Resumen: | La posible respuesta a las amenazas planteadas por los países de adhesión dependerán seguramente del tipo de empresa. Aquellas que son propiedad de multinacionales posiblemente tratarán de entusiasmar a sus propietarios o a sus clientes por la vía de los resultados. Aquellas otras pertenecientes a un gran grupo posiblemente tratarán de seguir creciendo a través de implantaciones estratégicas en mercados prioritarios. Finalmente, las empresas “de propietario local” pueden tratar de seguir tres líneas de acción: llegar a acuerdos con industrias autóctonas, conseguir la fidelización de sus clientes por medio de la tecnología, de la logística y de la respuesta y atención al cliente, y, por último, buscar la cooperación interempresarial.
El consumo de máquinas-herramienta para los trece países (los diez países de adhesión más Rumanía, Bulgaria y Turquía) en el año 2002 se situó en 1.796 millones de euros, es decir, un 5,5% del consumo mundial de máquinas-herramienta. Estos países constituyen una interesante área de mercado que, previsiblemente, va a crecer de forma notable en un próximo futuro al amparo de las ayudas comunitarias y el establecimiento de empresas europeas. Turquía, Hungría, República Checa, Polonia y Eslovaquia son los mercados de mayor proyección, por lo que se impone una intensificación de las actividades de promoción comercial en los mismos. Dado el escaso
desarrollo de redes comerciales para la venta y servicio de máquinas-herramienta, salvo en el caso de Turquía, es aconsejable el establecimiento de canales propios de comercialización, tanto de forma individual como mediante la creación de consorcios que agrupen los intereses y gamas de máquinas de varios fabricantes.
Las economías de los países de adhesión son demográficamente similares a la CAPV. Además, tienen parámetros parecidos en relación al tamaño de sus respectivos mercados TIC. Por eso, y por el tipo de productos y servicios característicos de este sector, parece previsible que se produzca un incremento de la competencia como consecuencia de la ampliación de la UE. Aunque con la ampliación de la UE se va a incrementar el número de competidores del sector TIC, también se van a generar oportunidades de colaboración internacional con los países de adhesión (transferencias tecnológicas, formación, investigación colaborativa, transacciones económicas, etc.) y se van a abrir nuevas posibilidades de acceso conjunto a terceros países (Rusia, otras repúblicas ex-soviéticas, etc.) |